lunes, 16 de noviembre de 2015

Aprendemos a soplar (Taller de ELO 3 años)

En el taller de ELO, durante estas dos últimas semanas, hemos estado aprendiendo a soplar.
Seguro que todos estaréis pensando que es fácil practicar el soplo, pero lo que no os hemos dicho es que no sólo se sopla por la boca -algo que tampoco es del todo sencillo-, sino que también -y esto sí es bastante más difícil-, hemos estado practicano el soplo con la nariz.
Resultado de imagen de niños soplando con la nariz


Para hacer motivadora esta actividad, la presentamos partiendo del clásico y conocido cuento "Los tres cerditos", siendo el malvado lobo quien les motivaba a soplar y soplar....

 
 -pincha en la imagen y tendréis acceso al cuento-

Ha sido muy divertido comprobar la temperatura del aire cuando soplamos con la nariz sobre nuestras manos. Si lo hacemos bien, el aire, al salir por nuestras fosas nasales, lo hace cálidamente.
Nos ha gustado mucho observar cómo se empaña un espejo con este aire nasal, así como somos capaces de mover un pañuelo de papel situado delante de nuestra nariz.



Aquí os dejamos algunas imágenes que resumen lo bien que lo hemos pasado en el taller este tiempo. Y también un enlace a un interesante documento sobre la respiración y el soplo en los niños de 3 años











Creo que todos los niños de 3 años han terminado entendiendo que para no tener mocos y evitar que éstos acaben en los oídos -con las consiguientes infecciones: otitis, etc-, es muy importante aprender a soplar por la nariz, y por tanto aprender a sonarse los mocos adecuadamente.



Materiales de juego con los que practicar el soplo de forma divertida: 
molinillos, serpentinas, trompetillas, pajitas y agua con jabón, pomperos, velas, silbatos, flautas, etc.







Y para acabar esta entrada os dejamos un documento sobre la respiración y el soplo en los niños de 3 años. En él podréis ver todo lo que podemos hacer de una forma lúdica y divertida.

-pincha el enlace para poderlo leer y descargar-

Dentro de poco seguiremos contandoos más cosas de nuestro taller de ELO, y hasta entonces, os pido que juguéis con vuestros hijos a seguir aprendiendo y madurando todo lo que hemos hecho hasta ahora,  pues así su lenguaje expresivo y comprensivo madurará de una forma natural.
¡ÁNIMO!